Duraznos en el balcón

“Cuando yo estaba embarazada de vos, por las tardes me sentaba en el balcón con mi hermano y comíamos duraznos. Charlábamos en general y yo no tenía miedo por él. Nunca le dije cosas como `cuidate´ o como le decía mi papá `¿Por que no te cuidas más?´ `¿Por qué no te vas?´ Eso a mi no me salía, no me daba cuenta. Yo no podía ver eso”.

Mi mamá recuerda 31 años atras, este mismo mes, en esta mismísima ciudad.

Papá dixit

Mi viejo este fin de semana usó las siguientes expresiones

(el orden en que fueron emitidas fue alterado)

"¿Viste justo en la puerta del ano?"

"Siempre tenés que apretar el embriashhh"

"Me voy a la guardia y me atiende otra médica jovencita, de 30"

"Y si en serio nos están haciendo mirar para otro lado?? Y lo que dice Pino de los recursos naturales es verdad?" (conceptos reiterados textuales a lo largo de los últimos 3 días)

¡Feliz día papucho!

Llévame a ver una persona

“Pero, ¿a qué se refiere Mumford cuando menciona a la persona humana? He aquí su aliento anarquista: un ser de iniciativas que tiene la capacidad de discriminar y tomar decisiones, que puede y desea autogobernarse y orientar su vida y elegir su estado de ánimo; seres que saben escuchar sus sueños y vivir en consecuencia, y que luego son capaces de comprender lo que hicieron –sin justificarse ni absolverse-, de interpretarlo y finalmente de reconciliarse con ello”.

Lewis Mumford. Textos Escogidos (Daniel Mundo, Prólogo y Selección), Ediciones Godot, p.12.

Nuevas definiciones

P1020498, originalmente cargada por petalopics.

Eyectarse, expulsarse, saltarse y caerse, pero sano y salvo al fin, al observar cómo las personas, las plataformas, los paradigmas y objetivos de vida se tinellizan*





Tinellización: *col. desp. RPlata [neologismo] Dícese del querer ser famoso-popular-reconocido a cualquier costo, desnudarse, prostituirse, deglutir, auto-fagocitar y/o vampirizar-se.



No confundir con Tilingo** col. desp. RPlata [persona] Que es superficial, ridículo y tonto, y demuestra poca inteligencia al hablar: esa buena señora que lo ha de haber criado como un tilinguito; tu amiga me pareció una tilinga insoportable. NOTA: Se usa como insulto.



**Aunque las coincidencias semánticas y sintácticas sean abrumadoras.

Waking Life

Qué lindo es ir a contarle a tu psicóloga algo terrible, una tortura mental, un yunque intelectual y al final de la sesión cagarte de la risa del *coso* ése que tanto te preocupaba.

Qué linda la carne al horno con puré de manzanas y batatas.

Qué lindo que me feliciten por una nota.

Qué lindo es recuperar algo de privacidad propia y ajena.

Qué lindo los besos largos con lengua. (updated)

Qué lindo el runrun de los gatos. (updated)


(este post debe ser leído bajo la cortina musical de Qué suerte, qué suerte, qué suerte que esta noche voy a verte)

Update: Qué lindo leer posts como éste

Torta de manzanas camino al 31

En pocos días cumplo 31 y es el “primer año del resto de mi vida”. Por eso, comparto una de las primeras recetas que hice al comienzo de la tercera década. Me la pasó mi mamá y creo que la sacó de un lugar donde venden tortas en Belgrano, que ella llama “el local de la roñosa”. Más allá de la mugre, la torta es un desafío de sabores para el paladar. Espero que la disfruten y hagan tortas y construyan vidas para compartir con los suyos.

Ingredientes:
4 manzanas verdes
200 grs de azucar
Ralladura de 1 limón grande
3 huevos
100 grs de manteca
200 grs de harina Blancaflor leudante
Azucar impalpable
Canela en polvo
Jengibre en polvo
Anis

1. batir huevos con azucar hasta que se espese
2. agregar manteca muy blanda
3. agregar harina y se revuelve
4. agregar de a poco las manzanas + cáscara rallada + jugo de limón + 3 cucharadas de azucar
5. revolver todo
6. poner en un molde desmontable (enmantecado y azucarado)
7. Llevar a horno mediano y hornear hasta que se pueda hundir un cuchillo en la torta y salga limpito!


Acá está el primer paso, el segundo paso, el tercero y voilá!! torta de manzana para tutti cuanti!!

Brad Ray

"Somos miles de millones. Pero nadie conoce a nadie”.

Ray Bradbury